junio 29, 2010

Causas psicológicas de la anorexia I

Hace poco estaba leyendo en una revista sobre las causas de la anorexia, si vamos, no revela el hilo el negro, pero la manera tan contundente de decirlo me hizo pensar. Les comparto, a ver qué les parece.

...PERFIL

El perfil característico de la persona anoréxica es el de una adolescente trabajadora, afable y a menudo atractiva, buena en los deportes, con calificaciones excelentes y un deseo competitivo de hacer las cosas lo mejor posible y con la necesidad de complacer a las personas de su entorno. En su interior, esta estrella académica o deportiva, se siente inútil, insegura e incapaz de desempeñar el papel de favorita que percibe se le ha atribuido por sus padres.

Un examen de ingreso a la universidad, una pelea con una amiga, la muerte de un abuelo, la irrupción de un padrastro o una madrastra... cualquier situación angustiosa puede romper ese fragil caparazón de confianza que la recubre. Esa sensación de estar fuera de control exige imponer medidas de control. El aprendizaje cultural le dice que se sentirá mejor si consigue perder algunos kilos, en vez de mantener ese aspecto regordete que arrastra desde la infancia. El ejercicio y la dieta son la solución. Empieza a perder peso. Se siente mejor, llena de energía. Está convencida de haber logrado un éxito.

...REBELARSE CONTRA LA COMIDA

El refuerzo que obtiene de su madre y amigas le proporciona una sensación de poder, sensación que obtiene del ordenado control del consumo de alimentos, del recuento de calorias, de la resta con el ejercicio, de su obsesiva manera de ordenar el día y su consumo....

Pero cuando la pérdida de peso alcanza cierto límite,la familia suele darse cuenta de que el ayuno voluntario y la compulsión son cosas muy distintas. La madre trata entonces de convencer a su hija de que coma. Esto tiene sus propias recompensas: la recompensa la atención recibida y su rechazo voluntario y obstinado.

Aunque el desamparo de los padres ante el rechazo y la hostilidad que su hija les opone es doloroso, puede provocar una sensación de triunfo en ella que, por fin, se atreve a traspasar los límites de lo que las familias de hoy consideran una rebelión tolerable. A fin de cuentas, los síntomas que experimenta la adolescente son el resultado de imponer su propia solución a sus problemas. En realidad no ha perdido el apetito sino que lo ha dominado, porque de hecho, se siente hambrienta todo el tiempo.

...CONFLICTOS CON LA MADRE

A menudo, los terapeutas incluyen en el cuadro anoréxico la necesidad que siente la adolescente de separarse de una madre poderosa. Puede que esta se comporte como una amiga y apenas ponga barreras generacionales. O todo lo contrario, una mujer estricta que se autoimpone a un control excesivo y que, a los ojos de su hija, es una madre devoradora. Quizá necesite que su hija le compense lo que a ella le falta (por ejemplo, una carrera o un matrimonio satisfactorio y lo hace enredándola en todos los aspectos que no le han ido bien en la vida. De modo que, como un nudo doble, esa carencia maternal puede causar culpa tanto si la chica se obliga a aceptar esa imagen como si la rechaza.

...

Bueno, tampoco creo que sea el único perfil, aunque sobre los conflictos con la madre si me parecen súper evidentes en muchas de nosotras -o al menos en mí, o la princesita que quiere-emos ser perfectas en todo. ¿Qué opinan ustedes? Pronto les subo la siguiente parte.

Un beso.

junio 27, 2010

50 kg


Tuve una semana fatal. Rompí dieta, atracones (con mía obvio), tristezas, falte al gym, mmm... horrible. Caigo, me encierro, no quiero salir, no me arreglo, siento que no merezco nada. Me siento fea, gorda, fracasada...

Pero los días pasan y me doy cuenta que exagero cuando caigo y me siento la mujer más gorda. Dos mujeres habitan en mí: La princesa que lucha, que arregla su depa, que se sabe fuerte, segura y hermosa. Y la niña triste, que cae, que tiene hecho un desastre su cuarto, que solo quiere chocolates aunque no tenga hambre, que llora, y que generalmente se acompaña de Mía.

Ja, mi meta son 49 kg. Ayer me pesé, con toda mi tristeza y resignada a pesar lo mismo que un oso, pesé 50.700 kg.

Pero obvio, sigo gordísima, rompí mi rutina del gym y me siento toda fofa. ¿50 kg? El próximo domingo que me pese voy a pesar 49 Kg y me sentiré durita por el gym, así sólo tome agua. Son casi dos kilos, pero yo puedo.

Mi novio regresa al país el 10, por eso quiero estar súper para el 7 de julio.

Ja ¿qué pasaría si en lugar de una princesita encuentra una marranita?

junio 25, 2010

Ana ¿me abrazas?


Me vale madres.

...Luché por mejorar mis hábitos: comer sano, ejercicio diario, bla bla, funciona, pero Ana y Mía están dentro de mí.

Ellas siempre vuelven.

Ana y Mía son yo misma. No puedo negarlas, no por mucho tiempo.

Pude vivir "sanamente" un tiempo mientras todo estaba bajo control ¿Qué pasó? un puto día se me antojaron unos chilaquiles (f.u.c.k. mi plato favorito súper calórico, el único donde me vale madre todo lo que tenga) me concedí el gusto -no atracón-, pero luego vi el reloj, no era la hora adecuada...

Vo.mi.ta....

Efecto:
Los días siguientes atracón, NADA, ATRACÓN, NADA.


Ana, eres la única congruente: No tragas = adelgazas. Ana, quédate conmigo, dame fuerzas.

Hoy ceno un laxante. Les cuento pronto.

junio 06, 2010

Lo que dice la familia

Desde hace un año vivo sola, pero visito a menudo a mi familia. Me dicen que estoy flaca, que mis pantalones se me caen. Mi hermana me ve con envidia. De vez en cuando aprovecha para criticarme por lo que como e insinúa que pueda tratarse de un trastorno alimenticio, lo hace con rencor. Mi abuela me dijo que la cara se me veía calavérica, que me veía bien (porque ahora se usaba así) pero que ya no bajara más.

Un día a la semana hago mis compras con mi mamá. La despensa consiste en fruta, verdura y cereal o pan integral (una baguette). Le extraña mi alimentación y también me critica. Últimamente ya no dejo de comer (aunque me sienta culpable y sea poco), pues también me siento culpable de no darle alimento a mi cuerpo: mejor frutita y la culpa es menos.

Lo peor es que desde que voy al gimnasio siempre tengo hambre, por eso como poquito y sin dejar pasar muchas horas. Paso dos horas ahi, cuatro días a la semana. Mi cuerpo se ve bien, está más firme, pero me siento más gruesa frente al espejo aunque mis pantalones me quedan más flojos.

En serio, según el ejercicio que practique se me antojan cosas diferentes, y el cuerpo se me moldea de otra forma.

Estaba preocupada porque mi cabello se estaba cayendo tremendamente. Imagínense, a veces agachaba la cabeza y se caía!! pero está disminuyendo, quizá es por la época.

¿Nadie se ha sentido triste de la nada? En apariencia mi vida va bien. Acabo de terminar mi trabajo de tesis (está en revisión), vivo sola y disfruto la soledad, hago ejercicio, tengo novio (ja, ja, que ahora está en otro país)... Pero tengo pesadillas a diario, ni me dan ganas de salir si hay mucho sol. Estúpida culpa, estúpida necesidad de ver mi abdomen frente al espejo cada 10 minutos, estúpida remordimiento si como algo dulce.

Nunca llega el límite, nunca es suficiente.